La cuenta regresiva llegaba a su final, y tu aqui seduciendome sin parar.
No creo en un Dios, ni en el fin del mundo,
pero si creo en ti, y tu toque profundo.
Las venas me ardian, y el cuerpo me temblaba,
tu te me acercabas y con el respirar hacias palpitar mi alma.
Tus manos herreras de mi cuerpo, esculpiste en mi el molde perfecto.
Tu boca rec0rriendo mi cuerpo y tu lengua descubriendo sitios imperfectos.
Mi imaginacion crecio sin parar y un grito continuo salia de mi,
quedandome yo sin fuerzas para vivir.
Nos detuvimos, y me observaste,
Te bese lentamente y junto a mi te quedaste.